MARCOS 10, 14

"Dejad que los niños se acerquen a mí" son las palabras que nuestro Señor pronunció en Marcos 10, 14. Hoy muchas familias hemos sentido lo que debió suceder hace más de dos mil años.

Gracias a D. Juan Ignacio, que ha celebrado la Eucaristía de 12:00 horas en la parroquia de Santa Gema de los Pasionistas (http://www.pasionistas.net/) en Zaragoza, hemos podido vivir como sería el trato de Jesús de Nazaret con los niños y de estos con él. Seguro que no se les olvida facilmente... ni a nosotros tampoco.

Para ver si estaban atentos a sus palabras en la homilia, D. Juan Ignacio ha pedido que todos los niños que pensaran que el dinero, el prestigio y el poder dan la felicidad subieran con él junto al altar.... gran silencio y NINGÚN niño se ha movido. Lo ha repetido hasta tres veces y NADA de NADA.

Al cabo de un momento ha pedido que entonces subieran al altar los que pensaran que el AMOR, el PERDÓN (la MISERICORDIA) y la ALEGRÍA dan la felicidad... más de 100 niños y niñas (teníamos la visita de un grupo numeroso de alumnos de Escolapias) han subido junto a él y han permanecido allí hasta el momento de la paz.

No se han movido, han cantado, han aplaudido, han rezado, pero sobre todo han estado superatentos en el momento de la consagración.

Ojalá muchos de nuestros sacerdotes se dieran cuenta de lo importante que es formar bien la cabeza y el corazón de las jóvenes generaciones.

¡GRACIAS y enhorabuena a D. Juan Ignacio y a toda la comunidad de Pasionistas del mundo entero!